De repente… aborto

Aborto, según la RAE:

Del lat. abortus.

1. m. Acción y efecto de abortar.

2. m. Interrupción del embarazo por causas naturales o provocadas.

3. m. Ser o cosa abortados.

4. m. Engendromonstruo.

Pero para mi es mucho más que eso, es un antes y un después en  tu vida, es ver tus ilusiones (y las de tu pareja) truncadas de repente, son un millón de respuestas y un millón de porqués que nunca jamás van a tener respuesta.

En diciembre de 2016, Marido y yo perdimos un bebé y quiero dejar muy claro ese plural porque a mi me costó entender que él también lo había perdido.

Estaba en la semana 15 cuando, en teoría, las semanas de más riesgo habían pasado. De hecho, excepto en el trabajo, se lo habíamos contado a todo el mundo, era nuestro primer bebé y al llegar de la Luna de Miel nos habíamos llevado esa sorpresa, ¿cómo nos lo íbamos a callar?

Todo iba bien, las revisiones y las ecografías hasta ese momento habían sido normales, algún que otro vómito pero ya está. Todo dentro de lo normal pero un domingo por la tarde todo se torció. Empecé a sentirme muy cansada (no tenía fuerzas para nada) y por la noche tenía pinchazos en el lado derecho del abdomen. Por la mañana del lunes no fui a trabajar y me fui al ginecólogo y a partir de ahí la historia en mi cabeza tiene lagunas. Recuerdo estar muy nerviosa antes de entrar, recuerdo como en la ecografía la ginecóloga me cogió la mano y me dijo «no se escucha latido». Recuerdo cómo, con mucho tacto, me mandó hacer reposo absoluto durante 48 horas porque había veces que no se escuchaba porque aún era muy pequeño (no contemplé esta opción en ningún momento porque siempre le había escuchado hasta entonces). También recuerdo que me explicó las opciones que teníamos en ese momento: legrado o pastillas. Recuerdo salir en shock y sentarme a llorar en la sala de espera mientras llamaba a mi marido. Recuerdo esas 48 horas horribles sin moverme en la cama y llorando sin parar porque no entendía nada y no paraba de culparme. ¿Por qué nos pasaba esto a nosotros?

Los días siguientes fueron horribles porque en tu cabeza sabes lo que está pasando pero en el fondo tienes la esperanza de volver a las 48 horas y que se escuche de nuevo el latido. No fue así.

Entonces decidimos la que consideramos la mejor opción, las pastillas. El resto, si a alguien puede ayudarle, lo explicaré en un post a parte.

Pero este texto de hoy solo quiere ser un llamamiento para todas esas parejas que lo están pasando o que lo han pasado. Un aborto es duro, de hecho, considero que ha sido lo peor que me ha pasado en la vida, pero se aprende a vivir con ello y, lo más importante, que te haya pasado una vez, no significa que te vaya a volver a pasar en la vida. Mírame, tengo un bebé de 6 meses y he tenido un embarazo de 10.

A veces, las cosas no salen bien a la primera y nos enseñan una lección.

Desde aquí mi abrazo fuerte a esos papás que lo han vivido.

@Saralacalle

30 comentarios sobre “De repente… aborto

  1. Mi exmarido jamás entendió que yo estuviese tan triste por «algo que no había nacido».

    Como mujer es horrible pasar por ello.

    Tengo 4.

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  2. Un aborto es horrible. Además a mí no me dieron baja. Fue en l semana 3 y al día siguiente tuve que ir a trabajar como si nada después de haber perdido un hijo.

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  3. Sara, siento haber leído eso. Ninguna familia, ni ninguna mujer, merecen algo así.

    Hiciste terapia? Yo fui a un grupo de apoyo que me recomendó mi matrón.

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  4. Me quedo con saber que tú caso luego fue bien. Estoy embarazada después de un aborto en la semana 13 y tengo miedo. Te dieron alguna recomendación para El Segundo embarazo?

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  5. Llevo tantos años siguiéndole en Twitter sin saber nada de usted que de repente leer este testimonio me ha hecho conocerle. Acá, en Argentina solo dan la opción de barrido (legrado). Mi mujer tuvo uno hace unos meses y fue horrible.
    Ojalá vuelve a leerle pronto en un periódico. Se extrañan sus resúmenes de actualidad.
    Un saludo

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