“Cuanto peor ha sido un parto, más ganas tiene la gente de contarlo y exagerarlo”. Esta frase de mi matrona me ha acompañado desde que empecé la preparación al parto.
Aunque el hecho de ser madre me llenaba de emoción, el nacimiento del bebé me generaba un miedo y una preocupación que a veces me daba pavor reconocer en voz alta. ¿Podré dar a luz? ¿Podré soportar el dolor? ¿Saldrá todo bien? Todas esas preguntas se agolpaban en mi cabeza, principalmente al final del embarazo. Bueno, en la mía y en la de Marido, que no paraba de “taladrarle”.
Una vez que empecé a comentarlo con más embarazadas vi que no era la única y que es bastante común, por lo tanto, empecé a buscar información y estas son mis conclusiones:
Existen varios tipos de temores relacionados con el parto. El más frecuente es el miedo al dolor, pero también hay otros asociados a éste: miedo a lo desconocido, miedo a que surjan complicaciones, miedo a que el bebé no nazca sano e incluso miedo a no estar a la altura de las circunstancias cuando llegue el momento. (¿A no estar a la altura? Nunca vamos a estar “tan” a la altura).
Tranquila amiga, las mujeres estamos preparadas para parir de forma tanto biológica como psicológica. No debes preocuparte por el dolor físico ya que actualmente, gracias a la epidural, se reduce el malestar físico. Además, debes tener presente que cuando llegue el momento estarás en manos de profesionales y que no deberás preocuparte por nada. Ellos son los que saben, solo tienes que confiar en ellos. Palabrita.
Además, estos son algunos consejos para que te sientas más segura y estés preparada para cuando llegue el momento:
Descansa siempre que puedas. Simplemente no hagas nada y disfruta de un descanso diario, lee un libro, ve una peli, siéntate en un parque simplemente a observar..
Comparte tus preocupaciones. Habla de tus preocupaciones, ya sea con tu pareja, con tu madre o con una amiga que ya tiene niños, te ayudará mucho.
Realiza técnicas de relajación. Recibir un masaje o practicar la meditación durante el embarazo son formas de relajarse que te beneficiarán. Yo esto no lo probé, pero tengo amigas que dicen que ayuda mucho.
Asiste a clases de preparación para el parto. La mejor herramienta para afrontar tus temores es disponer de una información completa. En esas clases aprenderás mucho sobre todas las etapas del parto, así como sobre los aspectos físicos y emocionales que marcan cada periodo. Los profesionales que imparten las clases, así como tu ginecólogo, son las personas más indicadas para resolver tus dudas. Además, si vas con la persona que estará contigo en el paritorio, mejor, también le tranquilizará.
Practica ejercicio. El ejercicio físico también reduce la tensión. Si tienes dudas sobre qué deporte practicar, consulta con tu médico. La natación es el ejercicio ideal durante el embarazo te mantiene flexible y saludable pero no daña las articulaciones. En mi caso yo opté por Pilates.
Desconecta. Haz actividades de ocio que te diviertan y te hagan desconectar de todo. Puedes ir de compras, al cine con las amigas o salir a cenar con tu pareja. (Lo último 🙌🏻).
Si aún así te sientes abrumada por el miedo, habla con tu doctor o con tu matrona.
¿Conoces a alguna mujer que no haya sido capaz de dar a luz? Yo tampoco.
@Saralacalle